Insuficientes los programas y el presupuestoPor Gastón Monge
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19 Julio 2011
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Cuando menos el 80% de los casi 100 mil mexicanos que son deportados de Estados Unidos por la frontera de Tamaulipas cada año, podrían ser forzados para delinquir o unirse a las filas de la delincuencia, alertó la diputada federal por el primer distrito de la entidad, Cristabell Zamora Cabrera.
Ello se debe, dijo, a que esos 80 mil mexicanos deportados, reintentan cruzar la frontera, pero durante su estancia en los municipios fronterizos como Nuevo Laredo, son contactados por delincuentes que los invitan a cometer delitos, o pueden ser víctimas de delitos y de secuestros para extorsionar a sus familias.
“La posibilidad existe y es un riesgo muy grande en el que se encuentran los migrantes deportados, porque son forzados por bandas del crimen organizado para que participen en delitos, porque se quedan en los municipios en espera de poder cruzar nuevamente la frontera”, expresó la legisladora federal.
Dijo Zamora que debido a que no ha sido aprobada aún la modificación a la Ley de Coordinación Fiscal, no existe presupuesto suficiente para apoyar a los estados y a los municipios con recursos, para el retorno de los deportados a sus lugares de origen, por lo que en el caso de Tamaulipas, son los ayuntamientos los que absorben la problemática.
Sumado a ello, la ausencia de una Fiscalía Especializada de Delitos contra Migrantes, y el insuficiente trabajo de los grupos BETA, hacen más vulnerables a los mexicanos que son deportados.
Como ejemplo, un reporte elaborado por el Centro de Derechos Humanos del Migrante, que opera en Nuevo Laredo, indica que se llegaron a documentar hasta 585 casos de abusos contra migrantes entre fines del año 2008 e inicios del 2009, y que Nuevo Laredo es la frontera en Tamaulipas, que más violaciones reporta contra los migrantes tanto mexicanos como centroamericanos.
“Ser migrante, mexicano o extranjero, se ha convertido en muchas ciudades, desde el sur hasta la frontera norte, en una fuente de ingreso, en mano de obra barata o regalada, en materia prima para el trabajo de los enganchadores, pateros y coyotes”, dice en uno de sus apartados el reporte.
Durante el primer bimestre de este año fueron deportados por Tamaulipas 19 mil 162 mexicanos, de acuerdo a reportes del Instituto Nacional de Migración (INM), pero el 80% ingresó a México por Nuevo Laredo.
Preocupa al sector comercial
Esta situación en la que caen los mexicanos deportados de Estados Unidos, ya es motivo de preocupación para el sector comercial afiliado a la Cámara de Comercio local.
Emilio Girón Fernández de Jáuregui, presidente del organismo, expresa su preocupación ante un fenómeno que dijo, no ha sido controlado de manera debida, y aunque reconoció que muchos de los deportados se quedan a vagar en la ciudad, “con mucha hambre, sin empleo y muchas necesidades, algunos caen en el delito”, expresó.
“El riesgo existe porque no tienen trabajo ni comida. Puede ser una carga para la ciudad porque no tienen arraigo en ella”, señaló.
Pero dijo que pese a ello, no hay reportes de comerciantes afiliados al organismo, de que un deportado haya cometido un delito, aunque dijo que sí tiene conocimiento de ello.
De los más de 200 deportados que cada día son regresados de Estados Unidos por el puente internacional II, solo 46 son aceptados en el programa semanal del municipio ‘Retorno Seguro’, que hasta fines de junio había aportado cerca de 175 mil pesos para su traslado en autobús pagado por el ayuntamiento, hasta la estación migratoria del INM en San Luis Potosí; otros, si traen dinero, son custodiados hasta la central de autobuses para su retorno, mientras que a otros más se les facilita un teléfono para que llamen a sus familiares y les envíen dinero.
Apoyo insuficiente
Algunos de los deportados que son registrados por el INM, son enviados al Sistema Nacional del Empleo, a cargo del ayuntamiento, pero debido a los requisitos que se les exige, solo el 1% recibe como apoyo cerca de dos mil 400 pesos para el traslado a sus lugares de origen, pero no en efectivo, ya que se le da boleto de autobús y hasta 500 pesos para el alimento durante el viaje.
Alfredo Benavidez Díaz, responsable del programa, dijo que en abril acudieron a solicitar apoyo tres mil mexicanos deportados, pero que solo se brindó ayuda a 30, ya que el resto había reintentado cruzar la frontera por otros municipios.
“Tenemos un registro a nivel nacional que limita el apoyo solo a los mexicanos que han cruzado la frontera una sola vez. El resto es rechazado”, explicó.
Esos mexicanos son ingresados de manera automática a un programa denominado Capacitación en la Práctica Laboral (CPL), es decir, que cuando regresen a sus lugares de origen, las autoridades los deben emplear en algún trabajo para evitar que vuelvan a intentar el regreso a la frontera.
http://www.enlineadirecta.info/nota.php?art_ID=159090&tituloMexicanos_deportados_de_EU_son_%E2%80%98carne_de_ca__n%E2%80%99_para_el_crimen_organizado.html
