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Sunday, September 27, 2009

Supera aquí número de deportados a migrantes

El Diario de Juarez
2009-09-27

El flujo migratorio en esta frontera está cambiando, lo que ha obligado a instituciones de ayuda locales a transformar su enfoque de trabajo.

De acuerdo con estudios del Colegio de la Frontera Norte (Colef), en contraste con la disminución de cruces de indocumentados por esta zona, el número de deportaciones aumentó, y con 54 mil repatriaciones Juárez ocupa el tercer lugar en ese rubro, sólo por debajo de Tijuana y Nogales.

“En 2008 se registró que únicamente el 1.2 por ciento de los indocumentados cruzaron por esta región fronteriza, lo que es realmente muy poco aun tomando en cuenta que el total de migrantes indocumentados asciende a los casi 700 mil”, comentó Rodolfo Rubio, investigador del Colef.

Tal situación ha impactado la labor de organizaciones caritativas. Por ejemplo, aunque hace casi 20 años la Casa del Migrante fue creada para dar refugio a los indocumentados provenientes del sur del país con la intención de cruzar a Estados Unidos, desde hace dos años tuvo que cambiar su forma de trabajar, ya que ahora recibe a los deportados por las autoridades norteamericanas.

El director, José Barrios, sacerdote de la orden de los dominicos, aseguró que esa institución está sufriendo una transformación “muy fuerte”.

“Recibimos a mucha gente deportada y repatriada, tenemos que asumir ese fenómeno, ellos llegan muy sufridos, con una fuerte depresión, con la pérdida de los valores de manifiesto debido que fueron maltratados en la prisión”, comentó.

El fraile narró que en varias ocasiones los connacionales que llegan al albergue, recién liberados de los centros de detención para indocumentados, fueron humillados por las autoridades norteamericanas, lo que causa estragos en su estado emocional.
“Allá no les respetan su dignidad humana, los trasladan esposados de manos, cintura y pies, son expuestos a esa experiencia, que es muy grave y muy cruda”, expresó.

Dio a conocer que en lo que va del año, han recibido tan sólo en la Casa del Migrante cerca de cinco mil personas que fueron repatriadas por las autoridades norteamericana, y que tan sólo en una noche de la semana pasada acogieron a 90 deportados.

“Las deportaciones masivas se dan a todas horas, y los días de mayor trabajo son los martes, jueves y viernes, ellos llegan muy necesitados de apoyo, no tienen nada más que lo que traen puesto”, dijo.

Por su parte, Rodolfo Rubio, investigador del Colegio de la Frontera (Colef) explicó que en la década pasada Ciudad Juárez dejó de ser uno de los puntos preferidos para el cruce de indocumentados.

De acuerdo con estudios realizados, tanto los migrantes como los traficantes de personas se vieron obligados a cambiar sus estrategias para internarse en el vecino país por otros puntos de la frontera.

“En esta zona las autoridades norteamericanas tienen el mejor dispositivo para detectar a inmigrantes indocumentados, no es que los mojados o los polleros quisieran arriesgarse por otros lugares, sino que se vieron obligados a hacerlo, porque por este lugar eran mayores las posibilidades de que los arrestara la migra”, explicó.

La construcción del muro fronterizo, los recorridos que realizan los elementos de la Patrulla Fronteriza por el bordo del río Bravo y la implementación de estrategias para impedir el paso de indocumentados, ha orillado a los inmigrantes a que busquen alternativas diferentes para su cruce ilegal.

“Han optado por abrir nuevas rutas, muchas de ellas más peligrosas, ya que tienen que exponerse a largas caminatas por lugares inhóspitos, por ejemplo por Sasabe en Sonora, donde el clima es extremoso”, indicó.

Dijo que otro de los factores que influyen en el cambio de los trayectos de los indocumentados, es el hecho de que quienes buscan internarse en el vecino país, tienen como destino final otras ciudades, no precisamente El Paso.

“El hecho de que crucen por aquí, implica que tendrían que cruzar diagonal o verticalmente también la Unión Americana y tendrían que sortear las revisiones en los puntos de inspección, por eso prefieren pasarse por lugares que son centros de trabajo inminente, como California”, expresó.

Consideró que en tiempos de crisis se refleja una disminución importante de migrantes, debido a que no quieren arriesgarse a cruzar, si no les será fácil encontrar un empleo del otro lado.

“Piensan que el sacrificio de gastar miles de dólares, para pagar a un ‘pollero’o ‘coyote’, no tiene caso si van a batallar para emplearse, ya que el trabajo está escaso en estos días, también en Estados Unidos”, apuntó.

El análisis en que el profesor del Colef basó sus afirmaciones, contiene datos del comportamiento de los flujos migratorios, que comprende un lapso de 15 años, desde 1993 hasta el 2008.

El investigador dijo que a principios de los 90, el 21% de los migrantes cruzaba ilegalmente a Estados Unidos por Ciudad Juárez y que ahora se notó “una drástica disminución” comparada con la cifra del año pasado.

“En 2008 se registró que únicamente el 1.2 por ciento de los indocumentados cruzaron por esta región fronteriza, lo que es realmente muy poco aun tomando en cuenta que el total de migrantes indocumentados asciende a los casi 700 mil”, comentó.

Expresó que el estudio también arrojó que, a diferencia de la disminución en los cruces por la zona, el número de deportaciones por esta región fronteriza aumentó.

“Ciudad Juárez ocupa el tercer lugar en repatriaciones, nos encontramos únicamente por debajo de Tijuana y Nogales, con más de 54 mil deportaciones al término del año pasado”, explicó.

Lo cual quiere decir que casi el 10 por ciento del total de los regresos de connacionales se hacen por esta localidad, lo que obliga a las autoridades y organismos de la sociedad civil a recibirlos, con la problemática que ese hecho implica.

“Muchos de los deportados fueron aprehendidos en otras regiones, no cruzaron por Juárez y de todas formas son expulsados por aquí, el 60 ó 65 por ciento de ellos permanecieron en un centro de detención antes de se deportados”, dijo.

Comentó que llegan desorientados, buscando quien les provea de lo básico, como alimento, vestido y techo.

“La mayoría han vivido durante toda su vida en Estados Unidos, buscan comunicarse con sus parientes que se encuentran en México, pero son más lo que piden hablar con sus familiares más cercanos que están del otro lado”, expresó.

Explicó que requieren de orientación y apoyo económico para llegar a sus destinos en el interior de la República, sin embargo, muchos de ellos “están pensando en cómo volver a cruzar al vecino país”.

Además definió que el estudio refleja que “los pocos” que deciden cruzar ilegalmente por esta frontera, lo hacen por la zona del Valle de Juárez o por la región norponiente.

“Los puentes o el área urbana son los que menos se utilizan, quienes lo intentan por aquí, lo hacen por el nororiente, toda la zona del valle o por la periferia, el área de las 13 compuertas”, agregó.

http://www.diario.com.mx/nota.php?notaid=4bf73b803c4b7c87b149befbb48a584a